Comienzo esta nueva categoría, y necesitaba presentarla de una manera mucho más trabajada que el resto. Quizás porque por mi situación actual lo considero de gran importancia, ya que es sentir el comienzo real del blog. En breve os presentaré nuestras peripecias y (des-)venturas con el señor J, mi querido vástago de ahora 18 meses (los padres aunque nuestro hijo vaya a la universidad, seguimos diciendo su edad por meses, lo sé, incomprensible).
Por lo que observo en blogs de crianza los mejores nombres para los hijos ya estaban cogidos, señor J es un mote que usamos a menudo, y era mejor eso a *»pequeño dictador», políticamente incorrecto y por el que muchos llenarían el blog de improperios.
Lo primero que me dice un maligno mini yo es algo sutil del tipo ¿Qué narices (u otra palabra más soez) haces mezclando en un blog temas como la maternidad/crianza y la poesía/artes?, ¿crees que la poesia puede interesar a estos colectivos o hacer que «salgan por patas»?. Conozco la respuesta, pero me da lo mismo. Esto me representa a mí, y yo soy ecléctica, mucho. Y no me gusta ser extrema ni exclusiva. Así que ya sabéis, amigos y conocidos que gustáis de las artes pero os importan poco los pañales, cólicos, meconios, pocoyós y derroches de los pequeños, no os paséis por esta categoría. Seguramente estéis pensando en algo así:
(Lo sé, cansa solo de verlo y estos gifs dan cosica). Lo mismo digo para sectores acérrimos de la maternidad, hay otras secciones que no os van a interesar en absoluto.
Tras las aclaraciones me posiciono, estoy en un incómodo punto medio, que es incómodo para mí porque a veces tengo que justificarme ante muchos bandos, (que pueden llamarme tranquilamente ambigua). Y es incómodo para el resto, para los más tradicionales y para los más alternativos. Pero si tengo que mojarme, me encuentro más cómoda en mi particular acercamiento a lo que gustan en llamar crianza natural o respetuosa (no me gusta esa nomenclatura, porque parece que otros acercamientos son de por sí irrespetuosos). Sin embargo, me he llevado grandes batacazos que me han llevado a preguntarme muchas veces si lo que hacían nuestros padres era tan malo.
No me gusta de lo «tradicional» (y creo que no voy a volver a usar estas denominaciones, no creo que lo tradicional sea de por sí malo), la sensación de que la maternidad y la crianza es una lucha constante, un hijo parece un ser al que hay doblegar para alejarle de los males del asalvajamiento.
Bueno, a veces lo es, pero creo que hay que llevarlo con menos hierro de lo que uno cree.
Lo segundo, a pesar del tono de no enjuiciamiento que quiero darle a esto, de que remarcaré que es mi experiencia y opinión, sé que cosas que escribiré no gustarán. Por lo que he vivido estas cosas de los peques producen discusiones más árdidas que la política y la religión. Para muestra un video de los más divertido, con bonita metáfora final:
https://www.youtube.com/watch?v=LIwftHHcqGQ
Pero si sólo alguno lee alguna entrada, esboza una sonrisa, o se identifica y respira tranquilo… , todo esto habrá servido para algo.
Y ahora, mi manifiesto:
No vengo a aleccionarte,
cambié pesadas e incuestionables piedras
en mis bolsillos,
por saltarinas dudas
y no soy maestra
sino en interrogarme.
Al menos ya no me hundo,
pero no he aprendido a nadar con soltura.
No quiero juzgarte,
merced al orgullo de defenderos,
merced a la culpabilidad,
si sentiste tu rol de «presunta»,
sus caras de WTF *
tanto como yo, ya es suficiente.
Ni siquiera aconsejarte (si no quieres)
pues los consejos no pedidos
los de «con buena intención»,
fueron los que borraron la intuición
y peor me hicieron sentir.
Si sólo un@ se identifica y relaja,
Si solo un@ se contempla y se ríe,
Si unimos corazón conrazón.
Será increiblemente suficiente.
Y ahora que ya he mezclado otra vez churras con merinas, y que la extensión de esta entrada probablemente te haya hecho cabecear. Creo que ya estamos listos para comenzar.
P.D: Aclaraciones a los *.
* Pequeño dictador: Respecto a pequeño dictador, por su etapa de desarrollo tan pequeños no son dictadores, están en plena etapa de afirmación del yo, no controlan bien su manejo emocional, no te están retando ni chantajeando… en fin, mil cosas que tienen una probada base neurocientífica. Para hablar sobre el desarrollo de la mente infantil hay libros y blogs muy interesantes que quizás algún dia tengan su entrada. Pero… uf, la persistencia del señor J, hizo que su madrina le otorgara ese sobrenombre, y nos hizo mucha gracia. También sé que no es bueno etiquetar, pero tomémoslo como algo excepcional y gracioso, sé que muchos padres pensarán como yo.
*WTF: Creo que no necesita aclaración, ¿o sí?.
Yuhuuuuuuuuuuuuu pero que genial leer esto!!!
Ya estoy esperando ardientemente las siguientes creaciones.
Un besazo, Cho!!
Gracias, iremos poco a poco.