Hoy os traigo un post rapidito. Voy a haceros una propuesta muy sencillita de juego, inspirada también como el último post en algunas instalaciones de la pedagogía Reggio Emilia (estoy muy ReggioEmiliana como veréis). Es una propuesta de juego genial para pasar un rato mágico en estos días de calor interminable que se avecina o también para días de lluvía y apta para todos los públicos.
¿Qué necesitáis? Pues simplemente una tira de luces led. Sí, de las del árbol de Navidad, por ejemplo. Yo usé dos que tenía, pero si tenéis una tira de led completa con las luces dentro creo que es mejor. Mejor luces fijas (que no parpadeen) y de un solo color. Colocamos la tira en el suelo (estas luces led no se calentaban, es importante tenerlo en cuenta por el tema de la seguridad) lo acompañamos de algún material, preferiblemente no estructurado, como tan bien lo explica en este inspirador post de Happymama, y a dejar que jueguen.
Nosotros lo acompañamos de un circuito de tren de madera (ups, este es más bien estructurado) porque le encanta y bloques de madera. Primero él hizo el circuito como quería. Pero luego llegó el papá, emocionado por el ambiente y dirigió un poco «de más» como tenía que hacerse el circuito. Pero bueno, como al señor J le gustó la propuesta les dejé hacer. Yo no intervine.
El circuito de tren se transformó en una pista con luces. También pusimos uno de los espejos DIY en el suelo y construyó la «ciudad lago». Lo que véis en la foto es unas tiras led (no sé cual es su nombre técnico) que también compramos una navidad en un bazar. Se puede poner de diferentes colores.
Otro momento del juego, los coches siempre terminan apareciendo en la escena misteriosamente jeje.
¿Habéis visto que fácil y resultón? espero que os animéis a hacer algo parecido, y me encantaría recibir vuestras fotos en mi fanpage de Facebook si os apete y las comparto por aquí.
Si os ha gustado, animaros a compartir para que llegue a más gente.