El verano es el momento ideal para compartir tiempo con los enanos. Si tenéis pensado invertir ese tiempo en algo lúdico, os recomendamos esta serie de juegos pequeños y fácilmente transportables para que no tengas excusa ninguna en llevároslo con vosotros a vuestras vacaciones. (Los enlaces a Amazon son afiliados, yo me llevo una mínima comisión y a ti te cuesta igual).
Os recomendamos también que echéis un vistazo a nuestro post anterior sobre juegos de mesa, porque de aquí también podréis sacar algunas ideas que llevaros de viaje. (Click en las imágenes para ir a los post)
Juegos a partir de tres años
El Frutal mini
Este juego con caja metálica es muy parecido a su hermano mayor pero ocupa mucho menos espacio. Tenemos que recoger la fruta cooperando entre todos los jugadores antes de que el ladronzuelo del cuervo robe toda nuestra fruta. Recogeremos la fruta del color que haya salido en el dado, en el caso que salga la cara del Cuervo, añadiremos una pieza a su puzzle. En el momento en el que se coloquen las 9 piezas del puzzle habremos perdido
Se trabaja la destreza fina para coger las fichas y en la colocación del puzzle que formará el cuervo.
Uno junior
En esta versión para enanos del clásico juego de cartas, jugaremos con unas reglas más simples por eso se podrá jugar desde los 3 años.
Además incluye ilustraciones de animales que llamarán más la atención del niño.
Recordamos que también existe una versión del juego clásico resistente al agua. Además las cartas tienen un pequeño agujero para poder engancharlas en un arnés y poder colgarlas de una mochila o de cualquier sitio para facilitar su transporte.
Juegos para cuatro años
Dobble kids
Aunque ya hablamos de este juego en el post anterior, es muy fácil de llevar porque ocupa poco y es una caja metálica. Por eso seguimos recomendándolo para llevarlo de viaje.
Eso sí, como novedad recomendamos el juego Dobble beach para aquellos niños a partir de 4 años que vayan a ir a un lugar donde unas cartas resistentes al agua pueden ser de utilidad.
Juego piscinero o de playa ideal para jugar con manos recién salidas del agua.
Cucú tras ¿qué hay detrás?
Ocupa muy poco espacio ya que solo son 32 cartas. Dependiendo de la dificultad repartiremos tres, cuatro o cinco cartas.
Un jugador da la vuelta a una de las cartas lo que variará un poco esa ilustración, el resto de jugadores tendrá que adivinar cual es la carta que ha sido girada.
En este juego se trabaja la memoria a corto plazo, la atención, el lenguaje y los reflejos además de la psicomotricidad fína.
La cucaracha loop travel
Este juego como toda la serie de juegos de viaje de Ravensburger son recomendables por su pequeño tamaño. En el post anterior hablamos del Kiki ricky que también sería una muy buena opción para llevar con nosotros en verano.
En este juego el objetivo es llevar a todas nuestros escarabajos al final del recorrido en el que hay zonas seguras y zonas en las que es posible que la cucaracha nos “ elimine” nuestra ficha y tengamos que llevarla a la casilla de salida.
Reglas sencillas y poca capacidad decisión pero un éxito entre los peques que podrán jugar un pelín antes de la edad recomendada (que en este juego es de 5 años).
De esta misma línea de juegos también recomendamos el Faraón, un juego de memoria dónde tenemos que descubrir lo que se esconde debajo de las pirámides.
En Amazon está un poco más caro, pero estos juegos los sacan en Lidl a muy buen precio y también lo he visto en otros hipermercados.
Mechanlou
En este juego deberemos completar el cuento de Caperucita Roja jugando delante de nosotros todas las cartas diferentes. La carta de lobo robará cartas al resto jugadores.
Simple y sencillo, se podrá jugar a partir de los 4 años de edad. La principal ventaja es que al ser una baraja de cartas ocupa muy poco espacio.
Animal sobre animal pequeño pero matón
A pesar de que está recomendado para niños a partir de 5 años este juego se puede jugar con menos edad.
La diferencia de este juego con su hermano mayor es que las piezas tienen un tamaño similar al de las monedas de 2 o 5 céntimos incrementando la dificultad para fabricar nuestra pirámide de animales.
En cambio, presenta la ventaja de que ocupa un espacio ínfimo.
Espero que os haya gustado la selección. Si es así, os agradezco que compartáis para llegar a más gente y ¡feliz verano!