Con esa premisa hago este post ¿Se puede ver el sonido?
¿Os apetece unir vista y oído con cuatro experimentos muy sencillos?
De una manera más o menos directa vamos a trabajar la sinestesia, lo que en otro tiempo consideré algo propio solo de la literatura (por ejemplo amarillo chillón) y que gracias a Reggio y a libros como «Espacios en armonía» de Beatriz Trueba Marcano, me ha parecido interesante explorar. Esto es que la cualidad de un determinado estímulo asociado a un sentido nos provoca una sensación en otro (por ejemplo un color en la vista nos provoque un estímulo en otro, por ejemplo, el oído). Interesante es, desde luego.
Vamos con las propuestas.
¿Se puede ver el sonido?
Hay varias formas de ver el sonido. Pero yo os propongo un osciloscopio casero.
¿Qué es un osciloscopio? Es un aparato que registra las oscilaciones de la onda sonora y las represnta de manera visual.
Es quizás el experimento más complicado de los que vamos a hacer. Al usar un láser, quizás sea recomendable para niños más mayores. Aunque nos lo estamos pasando pipa con él, de momento lo estoy manejando yo por si acaso. (ya sabéis que el láser nunca ha de enfocarse directamente a los ojos).
Necesitamos:
- Linterna o puntero láser.
- Dos tubos, yo he usado rollos de papel de coci un poco rígido cortado por la mitad.
- Un globo.
- Cinta aislante o alguna cinta adhesiva.
- Un trozo de espejo o de CD recortado.
Cortamos el globo y lo colocamos con bastante tensión en uno de los agujeros del tubo. Podemos reforzar con cinta aislante.
Pegamos un trozo de cinta en el boton del puntero para que permanezca encendido, dejamos que el punto de luz se refleje en una pared y empezamos a hablar, cantar o lo que queráis con la boca bien pegada al agujero libre del rollo de papel higiénico que tiene colocado el globo (se ve mejor con la luz apagada). El punto de luz empezará a oscilar con diferentes formas según nuestra voz.
Aquí os dejo un vídeo de demostración. El vídeo está insertado desde Facebook, y se ve fatal en el ordenador, lo siento (en el móvil se ve bien). Aunque si clickeáis dos veces en el recuadro, quitando la barra del play, se ve mucho mejor. Pasad por mi fanpage para ver los dos vídeos en el tamaño correcto.
Aquí un enlace afiliado similar a nuestro puntero láser.
Pintura con sonido.
Apto para más pequeños siempre teniendo en cuenta que vamos a usar…¡Peta Zetas!
La propuesta es muy sencilla: Pintamos una cartulina o papel grueso con acuarela o pintura de uno o varios colores (mejor si está un poco diluida en agua). Nosotros usamos este tinte de agua de la tienda jugarcontigo, el papel de agua también funcionaría muy bien.
Después echamos ¡Peta zetas! y su mágico chisporroteo sorprenderá a los peques (dura bastantes minutos). Podemos seguir decorando con purpurina o más pintura si queremos. Como veréis lo hicimos en la mesa de luz (Esta idea la sacamos de la cuenta de Instagram @marmarmit, muy recomendable).
Os pongo el vídeo del chisporroteo mágico.
Botes de líquido de colores en la mesa de luz
Con o sin mesa de luz, esta propuesta de Amanda Colom Calsina es de hace tiempo. Simplemente rellenas botes de cristal con agua de colores (cada color se oirá distinto) unas baquetas-palo y a crear música. En su caso no buscaba conseguir ninguna nota en concreto, así que puso el nivel de agua como quiso. Pero existen tutoriales de como hacer una escala musical con los vasos de agua si queréis algo más formal (Como ella me explicó, una vez que tenemos el Do, el resto de notas son fracciones de esa cantidad de agua).
Podéis ver el vídeo aquí:
Partitura de colores.
Una última idea muy sencillita tambien. Seguro que muchos sabéis que con niños a partir de 3-4 años se usan partituras con códigos de color (Do rojo, Re amarillo y así). Nosotros lo hemos hecho alguna vez así (tocando por ejemplo trozos canciones típicas como Twinkle twinkle little star, en la granja de Pepito…), pero mi propuesta es que sean ellos los que creen una melodía poniendo la secuencia de colores que quieran. Al ser un teclado, podían poner varios colores a la vez para hacer un acorde, lo que les llamaba mucho la atención. 
Esta es la melodía que surgió. La toco yo para que la escuchéis, pero lo interesante es que luego la toquen ellos.
También podéis hacerlos con las campanas Montessori si las tenéis (no sé si tenéis que adaptar el código de colores a las campanas).
