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¿Elegir colegio es más difícil que sacarse unas oposiciones?

Bueno, ya sé que el título puede parecer un poquito (o un muchito) exagerado. Ya sabéis  que hay que buscar títulos con ganchos que motiven a leer el blog, pero con la de vueltas que estamos dando muchos papás  a este tema igual no te parece un título tan descabellado. Estamos en plenas jornadas de reflexión de las jornadas de puertas abiertas (toma ya como suena) y quería hacer una pequeña entrada sobre el tema. Igual os está pasando a vosotros también. En nuestro caso el tema colegios es el monotema de los padres del parque que tenemos hijos de dos y tres años. Así que compartir este texto seguro que os ayuda a muchos que se sientan tan saturados como yo.

Lo primero de todo, quizás os sorprenda pero ya tengo clarísimo que colegio escoger primero (¿y entonces el título? vale… ahora os cuento que no lo tenemos fácil). No voy a poner los nombres ni los tipos de los coles que he visitado. Sí os voy a poner nuestras preferencias (que no tienen que ser las vuestras) para que entendáis nuestras elecciones.

Si vais conociendo el blog, sabréis que preferimos colegios en los que se tengan en cuenta las pedagogías activas (no hablo de colegios Montessori, ni Waldorf, ni Reggio Emilia, que aunque me gustan no están a mi alcance, me conformo con bastante menos, con que se trabaje por proyectos, que se hable de inteligencias multiples, de aprendizaje colaborativo, de trabajo en rincones o ambientes…).

También creo que notaréis que somos gente muy normalita en un barrio de gente trabajadora. O sea que el tema económico para mí es importante, prefiero un colegio público o concertado, los colegios de pedagogías activas privados, aunque me chiflen están fuera de nuestras posibilidades.

El bilingüismo no es una prioridad para mí (entendedme, no me parece mal, si lo tiene genial, aunque creo que hay mucho camino que andar para que se haga con calidad y no vaya en detrimento de la adquisición de otros conocimiento), igual no lo entendéis pero primo otras cosas.

Y llegamos al colegio que hemos elegido. Es un cole en los que se trabaja por proyectos y sin libros de editoriales en infantil y buena parte de primaria, en el que priman los aprendizajes cooperativos y colaborativos de verdad, es un cole implicado ecológico (tiene huerto y comedor ecológico por poner ejemplos) y socialmente con una importante participación de las familias. Todo esto a un precio razonable de colegio concertado. Pero ahí estamos nosotros, que me den plaza con mis puntos básicos de comunidad de Madrid y distrito es más difícil que que nos toque la lotería. Está demandadísimo, las leyendas dicen que el año pasado tuvieron 150 solicitudes para 46 plazas (4 de reserva para personas con discapacidad). Y no por su nivel académico (que os adelanto que no es ni mucho menos de los mejores de Madrid), sino por los valores que os he comentado. Asi que muchos estaréis como yo, cruzando los dedos porque la letra de sorteo les sea propicia. Me enfada también bastante esa sensación de urgencia de escolarizar sin falta a los tres años, para no quedarse sin plaza.

Por supuesto que no es perfecto, cualquier colegio en los que las clases sean de  25 niños por profesor, estará muy lejos de la perfección, sobre todo en clases de 3 y 4 años.

Asi que sabes que con gran probabilidad tu hijo vaya a la segunda o tercera o x opción, esas que no te terminan de cuadrar. Pero en fin, creo que terminaremos en un colegio público no muy demandado, lo cual también tiene sus ventajas, no te creas, en nuestro caso la cercanía y la familiaridad del centro.

Tambien quería comentar, que tras varias jornadas de puertas abiertas en donde se supone los centros muestras sus mejores cartas, aún me sorprenden y chirrían muchas cosas, sé que me leéis bastantes profes y personas relacionadas con la educación. De verdad que admiro vuestra profesión al máximo. Yo me volvería majara si tuviera que educar a 25 niños a la vez. Pero me molesta que se den por sentado ciertos temas. Y hablo desde el prisma de los padres, lo sé.

Tema adaptacion: No digo que esté mal que los niños vayan aumentando el tiempo de estar en el centro, pero es insuficiente. ¿Porqué casi nunca se permite que los padres entren en el aula?. Cada niño es un mundo, pero soltarles en una fila en un patio ante un desconocido pues… complicado que un niño de tres años se lo tome bien. Me indigna un poco que demos por sentado que tienen que llorar sí o sí. No hablo de que nos quedemos los padres todo el día, pero entrar en el aula unos minutos con ellos los primeros días, haría la transición más llevadera para todos.

Control de esfinteres: Ya de por sí, que un niño nacido en diciembre tenga que tener el control de esfínteres a la vez que un niño de enero casi un año mayor es absurdo. Pero me temo que esta queja caerá en saco roto. Pero el que aún haya colegios en los que no se les cambie y se llame a los padres si se hacen pis o cacá encima me horroriza. Uno se da cuenta aquí de las prioridades del centro. Algo que es tan normal y habitual se transforma en una posible fuente de humillación para el niño.

Trabajo por proyectos: Aunque por fortuna hay cada vez más colegios por proyectos, si planteo cuestiones como porqué el proyecto no lo pueden elegir entre los alumnos. O porqué me parece absurdo que los niños tengan que rotar x tiempo en cada rincón o tarea (si leeis textos de Montessori sobre los periodos sensibles del aprendizaje o porqué no hay que interrumpir a los niños en sus tareas seguro que me entendéis).

El tema de que se utilice la silla de pensar o los tiempos fuera u otro eufemismo, como recurso habitual de modificación de la conducta en educación infantil daría para un post aparte. De verdad, existen otras formas de gestionar los conflictos, más respetuosas con todos (he visto por ejemplo colegios con mesas de la paz desde infantil) Me hace gracia que me digan que es para que se calmen, habría que ver cada caso, pero aunque como psicóloga sé que la extinción funciona, un niño pequeño que está pasando por un periodo de mayor agresividad por ejemplo y lo único que hacemos es llevarle a un rincón de pensar, igual no vuelve a pegar. Pero no sabemos nada de porqué le está pasando todo eso y es probable que entienda que si tiene un problema nadie le va a hacer caso, generándole un sentimiento de gran indefensión, cuando además su capacidad para empatizar no está muy desarrollada. Seguro que muchos me habláis de que los actos tienen que tener consecuencias, y yo no digo lo contrario, pero el tema no es tan sencillo, las consecuencias deberían ser lógicas desde el punto de vista del niño, y se pueden consensuar con los pequeños antes, por ejemplo en asamblea.

Luego me pongo a pensar, igual estoy exagerando. Nuestros padres no se complicaban tanto con estas elecciones. Al final, más que la filosofía del centro, lo que nos queda grabado de nuestros coles son los compañeros, y sobre todo, los muy buenos o muy malos profesores que tuvimos. Asi que maestros, creo que vuestra labor es la más importante. Sea un colegio público o privado, religioso o laico, pequeño o grande, bilingüe o no.

Mientras tanto, cruzaremos los dedos para que elijamos lo que elijamos, nuestros peques estén bien.

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