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Tenía ganas de poder ir retomando entradas pendientes de antes del verano. Se me acumulan entradas antiguas y un montón de ideas y proyectos nuevos y es un poco locura organizarme. Supongo que os pasará a muchos con la llegada de septiembre y los propósitos que queremos comenzar.

Quedan pocos días de vacaciones ya, pero podemos aprovechar para hacer alguna actividad fácil y tranquila que tambien nos servirá para que jueguen cuando llegue el mal tiempo en otoño.

Así que hoy quería enseñaros unos bloques muy resultones de madera, transformados con láminas de espejo y/o pizarra. Es una idea perfecta para dar una nueva vida a los bloques de madera de construcción si ya no les hacen mucho caso. Mi peque es bastante fan de los juegos de construcción en toda su variedad (y yo también), además de que las construcciones son un recurso educativo fantástico en los que se trabajan muchas cosas (daría para una entrada bastante larga). Y pueden usarse para niños de prácticamente todas las edades, aunque puede que el mayor entretenimiento de los pequeñajos sea intentar quitar la pegatina XD.

Podéis hacer solo los de espejo o solo de pizarra, o las dos cosas. Ya sabéis lo que me gusta jugar con los espejos. A vuestro gusto.

Necesitamos:

• • Bloques de madera variados. Me gusta más como quedan con madera sin pintar. Pero también he metido algunos de color que tenía.
  • Láminas de espejo adhesivo. Os comento que no penséis que va a quedar un reflejo perfecto, aunque en distancia corta (como véis en las fotos) no está nada mal, la imagen según te alejas se deforma bastante, pero puede ser parte del juego. Yo he usado estas que utilizo para muchas manualidades, que podéis encontrar en Amazon (enlaces afiliados). Creo que también salen rollos en Aldi de vez en cuando.

• • Láminas de pizarra o pintura de pizarra que encontráis. por ejemplo, en Leroy Merlin. Yo tenía láminas en casa. Queda bien con las dos cosas.

• Ganas de pasarlo bien y experimentar.

Para hacerlo solo tenéis que recortar la lámina de espejo y pegarla en uno de los lados (o en varios, yo solo lo he puesto en uno). Para la pizarra lo mismo.

Facilísimo, ¿verdad?

He de deciros que al principio tampoco le hacía un caso increíble. Pero tras unos meses lo está introduciendo bastante a menudo en el juego y le hace gracia lo de buscar los reflejos. Como siempre depende del momento en el que los niños estén. Lo de la pizarra le ha llamado menos la atención tras hacer cuatro garabatos, probablemente aún sea pequeño y no hace representaciones en los dibujos, así que será para otro momento.

Combinando las dos cosas:

Cuando comiencen a dibujar se pueden hacer cosas muy chulas:

Tengo otra propuesta con estas láminas de espejos en «la fábrica de las entradas»:

Espero que os haya gustado, si es así, no dudéis en compartir para que llegue a más gente.

¡Gracias!

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