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Hoy vengo con un post exprés con distintas propuestas que hemos hecho en casa, muchas de ellas aprovechando un ramo de flores que se estaba marchitando.

Características de estas propuestas

Matizo que hay que intentar no hacer por hacer, siempre digo (y me pasa) que uno ve un montón de ideas por internet y se vuelve un poco loco queriéndolo hacer todo.

Tenemos que ver que existe un interés por parte de los niños, que intentamos acercarles a la realidad y al contacto con la naturaleza con estas ideas (en este caso una salida previa para ver flores en la naturaleza puede complementar perfectamente estas propuestas) que aprovechamos a ofrecerles distintos puntos de vista, distintas maneras de expresión (en relación a los 100 lenguajes de los niños) e intento (a veces no me sale muy bien) cuidar la estética de lo que presento. Muchas de estas ideas, además se pueden hacer para grupos de niños más o menos grandes, así que creo que son fáciles de hacer en las aulas, con hermanos de varias edades (como es nuestro caso) o con grupos de amigos.

Sin más, os dejo con las propuestas porque al final no va a ser un post exprés y corto, jeje.

Pintar un ramo de flores:

Así de simple, la diferencia es que ofrecemos el ramo de flores real como modelo y al situarlo sobre espejos se observan distintos puntos de vista. El ramo es una inspiración, no se obliga a que lo copien, podemos dejar que pinten sobre los espejos directamente (es algo que les encanta), sobre papel, o en nuestro caso aprovechamos como lienzo una bandeja de pastelería que también reflejaba un poco.

Flores y masa de modelar:

Flores, elementos primaverales, algunas herramientas y plastilina o masa de modelar (en este caso el barro o la arcilla hubieran funcionado fenomenal) y la creatividad está servida. El libro que veis al fondo es Flores de Miriam Jaques Grau.

Pintar con flores:

Flores y en nuestro caso pintura de dedos sobre un lienzo de cartón pluma, perfecta experiencia sensorial primaveral.

Bandeja sensorial:

Esta idea entusiasmó a los dos hermanos, básicamente porque permite hacer «sopitas» «pócimas» y «barro», imagináis el caos en casa…aunque lo gozaron muchísimo. Solo necesitáis arena (un poco humedecida en nuestro caso), donde están «plantadas» las flores, y agua con un poco de colorante, añadí alguna isla de posavasos verde por si querían experimentar a que flotaran las flores y algunos cristales, pero el barro superó al resto de los materiales.

Observar flores con la luz:

Ya os he mostrado alguna vez que tenemos un buen arsenal (que vamos recopilando poco a poco) de flores prensadas y plastificadas. Son maravillosas para ver en la mesa de luz y también con la luz del sol en las ventanas. Os invito a colocar una lupa en la propuesta, para observar mejor los detalles.

Cuadro efímero con flores:

Un cuadro efímero con flores dispuestas en forro adhesivo y palitos depresores de madera.

“Esta idea fue incluida en el artículo “11 exploraciones y experimentos llenos de color para niños y niñas” publicado por la editorial educativa Twinkl en su blog educativo en español”.

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