Aunque llevo tiempo observando como el juego con arena y elementos cotidianos es algo que gusta a muchos niños, el catalizador para empezar a investigar más, fue una hermosa sesión en Medialab Prado en Madrid. Era la primera sesión de La Regadera que acudíamos con los dos niños, unas instalaciones de juego libre de 1 a 5 años muy recomendables. En esta sesión, una de las zonas que más gustó a nuestros hijos fue un arenero con tierra húmeda y elementos como cofres, conchas y molinillos de café. A partir de la información que me dio Laura Buñuelos y también gracias a la página de @bricks_clubs descubrí que existía algo llamado obrador de arena creado por Ute Strub y comencé a investigar…

¿Quién es Ute Strub?

Cuando leí la biografía de Ute strub se me encogió el corazon un poquito, resulta que ella era ¡fisioterapeuta como yo! y trabajaba también con enfermos crónicos y personas a las que tenía que volver a enseñar a caminar en un hospital (ese era gran parte de mi trabajo hace ya unos añitos).

Ute Strub dejó su trabajo como fisioterapeuta cuando conoció y fue a formarse con Emmi Pikler, que como muchos sabréis, es la pediatra creadora del movimiento libre entre otras muchas cosas. Dejó su trabajo y comenzó a difundir los conocimientos de Emmi Pikler. Yo también he cambiado mi formación y mi interés hacia el mundo de la pedagogía desde hace tiempo, así que os podéis imaginar que me he sentido, en parte, identificada.

Quizás algunos estéis pensando: ¡o no, una nueva pedagogía! Pero tranquilos, voy a hablaros de una experiencia de juego mucho más concreta.

Sin embargo, de nuevo partimos de una nueva mirada hacia el niño, una mirada de autonomía, respeto a sus ritmos y cuidado hacia un ser lleno de sensibilidad, en común con otras pedagogías activas, pero sobre todo con Pikler Lockzy como hemos visto.

El obrador de arena

Hoy, Ute Strub es conocida por Strandgut (cuya traducción podría ser algo así como bienes del mar, gracias mamaextraterrestre), un espacio en Berlín para que la gente juegue libremente con arena. Curiosamente, el espacio comenzó para el juego de adultos (y de ancianos), aunque ahora sean los niños los que habitualmente lo utilizan. Por lo que he podido investigar, es un lugar gratuito financiado a través de donaciones (en la que se puede participar también arreglando desperfectos, por ejemplo).

Este lugar tiene dos salas, uno de arena para la motricididad fina, y otra sala con paja y algunos elementos Pikler habituales para la motricidad gruesa (así los niños que necesitan moverse y lanzar objetos, pueden lanzar paja en esta sala, se les genera una alternativa a su necesidad).

La arena tiene unas características particulares. Es fina y seca, de forma que se escurre entre los dedos. La calidad es muy diferente a la arena de los parques, por ejemplo. Los elementos de la sala estan cuidadosamente seleccionados y colocados para el juego, encontramos utensilios de cocina como molinillos o picadoras de carne, elementos naturales y todo tipo de recipientes. Como digo, priman materiales reales y naturales, que permiten una gradación sensorial que no tiene el plástico.

¿El resultado? Un juego tranquilo, introspectivo, lleno de matices y concentración.

Me viene a la cabeza, aunque puede que no tenga mucho que ver, los jardines japoneses Zen, jardines secos en los que hay arena, grava, piedras… y sirven de meditación a los monjes.

Podéis ver maravillosas imágenes del Strandgut en este enlace:

https://spielraum-strandgut.de/bilder

Nuestro obrador casero

Lo mio es una adaptación total, una reinterpretación a un espacio pequeño y a un tiempo concreto. Lo primero de todo deciros que como R aún esta en fase oral, modificamos la arena fina por pan rallado. Ha sido todo un acierto. Los amigos de J también lo han disfrutado muchísimo (también probándolo, jeje). Cuando R deje esa fase oral, usaremos arena fina como la que os muestro en los enlaces del final del post (son enlaces afiliados que a ti te cuestan lo mismo). El obrador fue presentado así el dia de Reyes, les encantó, llevaba tiempo «recolectando» objetos.

Ideas de materiales

• Contenedores como cestos de mimbre (coloca pañuelos para que no pase la arena), paelleras, ollas grandes…
• Elementos para trasvasar: Cucharas y cucharones de metal y de madera, libradores pequeños, pinzas de trasvase. Recipientes diversos (yo aprovecho muchos envases de alimentación), bandejas,cubos, jarritas, teteras o nuestra flamante «lámpara mágica».
• Elementos naturales como conchas, piñas, piedras o cristales.
• Pequeños cofres para esconder elementos.
• Elementos por los que pasa la arena como espumadera, coladores, molinillos (solo tengo de plástico).
• Elementos para alisar o rastrillar.
• Elementos para triturar como mortero, rodillo o la joya: un molinillo de café.

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Otras ideas de juego con arena

• Mojar con agua: Ni más ni menos, rociar con un spray la arena para poder hacer torres y castillos con ella.

• Arena cinética: Somos muy fans tanto de la comercial, insisto en que nuestra favorita es la Kinetic Sand. La usamos indistintamente con elementos de plástico habituales como coches o dinosaurios, o también usando elementos naturales como veis en las fotografías.

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También hicimos una versión casera con harina, podéis ver como la hicimos clickeando en la imagen.

• Pintar con arena o en la arena con fondo de luz o colores:

Una de las cosas que más nos gusta es usar estos biberones de cocina para salsear y dibujar con ellos con arena fina.

Con un fondo arcoiris podemos (con o sin mesa de luz) dibujar con elementos o los dedos. A muchos niños les encanta el efecto.

• También podéis colorear la arena con tiza.

En el exterior

Podemos modificar un poco las propuestas habituales de juego de los areneros de los parques ¿Cómo? Os animo a utilizar estos objetos de los que hemos estado hablando para jugar fuera. Los utensilios metálicos son todo un éxito, también es ideal llevar elementos que nos permitan jugar con la luz y el color gracias al sol.

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