Y con el manto verde sales corriendo,
todo es luz, es vida,
palomitas rojas, moradas, blancas,
amarillas…
sonidos de pájaros,
¿Aún recuerdas pararte a escucharlos?
¿Se puede soplar a esa nube?
¿Se puede hacer un hombre en barro?
Yo te sigo hijo mío,
dan ganas de ir descalzo, ¿verdad?
Pero hay ortigas cariño,
y sobre todo cristales (¡qué pena!)
Y cientos y cientos de hormigas
que tanto te gusta mirar.
Entono el no corras tanto
aunque no quiera,
me cuesta seguirte.
Y respiro, respiro vida,
la tuya que explota,
la del campo que explota,
y recuerdo la que hubiera llegado
en primavera,
y no llegará.
La abrazo un momento,
la reivindico por injusto,
la recuerdo siempre, cada día,
y te abrazo y seguimos corriendo,
a por más vida.