Irás al norte,
donde la paz te dé consuelo,
donde el gris melancólico compone
túneles al sol,
y vientos que azotan
el amor y los recuerdos.
Irás al sur,
donde lamas la sal de las orillas,
donde hagas siesta al mediodía,
protegido de la luz
en umbría fresca,
y del calor que arrebole
tus mejillas.
Irás al este,
donde se teje el renacer,
donde buscar eróticos placeres,
hipnóticos colores, exóticas especias,
mujeres de faz desconocida,
sombras chinescas de burdeles.
Camino del oeste,
te incendiarán del cielo
voluptuosos rojos,
se diluyen acuosos azules
hacia el oscuro tiempo
del retiro y la noche.
Podrás ir tan lejos…
donde no hierva el suelo
los pies y las entrañas,
por este extraño derroche
de pantomima y peleas
hasta el hastío declamadas,
hacia los escarpados altares
de verdaderas palabras
que no nos dijimos.
Creerás en amenaza o profecía
y tan sólo es objetivo como un hecho,
podrás huir, negarme, esconderte,
flagelar la memoria,
inventando historias para ocultar
la raíz de lo que sientes,
que nunca serás libre en soledad,
que quieres abrazarme,
sien contra sien.
Marcharás para saber
que regresarás siempre.
2014.